Esta ha sido una de las rutas más
duras que he hecho en bici de montaña. Al final fueron 82 km prácticamente todo
el tiempo por campo, excepto pequeños enlaces por carretera y el gran final de
la ascensión desde el Puerto de Navacerrada hasta el pico de Bola del Mundo.
Salimos de Soto del Real mi
hermano Gabriel y yo a las ocho de la mañana… a quién se le ocurre pegarse
estos madrugones para sufrir !!! Desde Soto avanzamos sin prisa pero sin pausa
hasta Manzanares el Real, primero por la Cañada Real Segoviana y luego por el sendero
limítrofe al Embalse de Santillana. Desde Manzanares bordeamos el Parque
Regional del Manzanares dirección Mataelpino y desde allí hacia el pueblo de
Navacerrada.
Aquí empieza lo bueno de verdad
ya que se inicia la ascensión al Puerto de Navacerrada. Es una pista fácil, sin
muchas complicaciones. Al principio no es de fuertes pendientes, se va
ascendiendo sin mucho esfuerzo pero llega un momento en que el desnivel es
durísimo. La pista se convierte en una trocha salpicada de unos pedruscos del
tamaño de melones, que te hace variar constantemente la trayectoria. Ya no
subes de forma directa sino que vas esquivando las raíces y las piedras.
La subida se torna en dura dura,
mi hermano Gabi va subiendo sin parar a su ritmo, que es un ritmo infernal para
mí. Además el capullín acaba de hacerse la Transcantábrica que debe de ser como
para cagarse. Tuve que poner el pie a tierra un par de veces porque no era
capaz de subir del tirón. Menos mal que sólo fueron unos 100 metros, el terreno
se hizo más transitable y la pendiente me dejó pedalear. En ese momento, un
grupo de ciclistas nos dieron alcance pero apretamos los dientes y les dejamos
atrás antes de coger el último tramo de carretera hacia la cumbre.
Esos últimos metros son
horrorosos porque son muy duros, dentro del bosque ya sabes lo que hay pero ahí,
en la carretera, y con todos esos edificios la pendiente no parece tanto pero
vaya si lo es. El caso es que llegamos a los 1.800 metros aprox. que hay en la
cima y de ahí, sin parar, enlazamos la subida hacia Bola. Fue como un pequeño
homenaje a los ciclistas de la Vuelta a España porque éstos iban a subir por
allí justo el sábado siguiente.
Una vez pasas una barrera empieza
un tramo de hormigón armado, con unas grietas anchísimas que hacen que me
pregunte cómo demonios los de carretera pueden subir por allí? Se les tiene que
colar la rueda seguro! Además, los desarrollos que ellos llevan son demasiado
para esas cuestas. La velocidad media de la primera rampa, que es algo así como
una recta, no es de más de 4,5 km/h. Y acabamos de empezar a subir !!!
Después de varias curvas llegas a
un punto desde donde ya se divisan las torres de las instalaciones de Bola del
Mundo. Crees que ya está, que ya has llegado, pero a partir de este punto es
cuando aparecen las rampas del 18 y 19%. Te quedas clavado en las revueltas, yo
tomo las curvas completamente por el exterior para hacer la subida menos dura
pero me da igual. Esto no hay quien lo suba !!!
Gabi hace tiempo que me ha dejado
atrás, para ser sincero en la primera recta de la subida. Al principio por lo
menos le veía. Ahora ya hace un rato largo que no le veo. En una de las únicas
rectas que hay hacia el final, tengo que poner los pies al suelo porque ya no
soy capaz de avanzar más, ni tan siquiera dando bandazos de un lado a otro.
Ando unos metros y me vuelvo a subir a la bici, y obstinadamente voy subiendo,
poco a poco. Al final se trata de una subida de unos 500 metros de desnivel que
se hace en poco más de tres kilómetros, por lo que han sido los km más lentos
de mi vida. Y los más duros !!!
Eso sí, las vistas desde allí
arriba merecen la pena. Por un lado divisas Madrid, las torres de la
Castellana, los grandes edificios de la capital. Hacia el otro divisas el Valle
de los Caídos con la enorme Cruz, el Escorial y todos los pueblos de esa zona.
Hacia la Pedriza divisas Colmenar Viejo, Tres Cantos, etc. Con unos buenos
prismáticos seguro que se ve Guadalajara … o Murcia, je, je. Hacia atrás, el
resto de los gigantes de la sierra madrileña, con la Cuerda Larga y sus Cabezas, Peñalara, y por supuesto La Granja
de San Ildefonso y a lo lejos Segovia. Insisto, merece la pena venir, aunque
sea en coche hasta el Puerto de Navacerrada y andando hasta Bola.
Hace frío, comemos algo, bebemos
y tras descansar un poco iniciamos el descenso que es mucho más rápido de lo
que me pensaba. En un plis plas estamos abajo, y comenzamos la bajada de la
trialera en modo combate. Esto es, horquilla Talas a 140 mm y sillín abajo. Los
pedrolos tan molestos de la subida se han convertido en una alfombra por la que
pasamos a toda pastilla. En menos de lo que nos damos cuenta estamos abajo, no
ha sido una bajada especialmente divertida ya que es relativamente fácil pero
si es muy rápida. A mí me gustan más
cuanto más difíciles son las trialeras, con piedras y cortados de generosas
dimensiones que te obligan a estar muy atento. Pero bajar a todo trapo por
donde me costó tanto subir unas horas antes he de decir que también tiene su
encanto.
Desde Navacerrada hasta Mataelpino
fue muy divertido ya que se trata de un camino estrecho con continuas curvas y
sólo cuando circulas por la pista se me empezó a hacer difícil el regreso. El
resto de la vuelta a casa no fue tan divertido ya que estaba bastante agotado
pero si lo es en cuanto al paisaje que se aprecia y lo bonito de la zona. Desde
Manzanares llegas hasta Soto del Real por un sendero que linda todo el rato por
las inmediaciones del Embalse de Santillana con unas preciosas vistas de éste.
Como resumen deciros que es una
ruta especialmente dura pero tan gratificante que desde luego tengo ganas de
repetirla. Espero estar más entrenado para así asegurarme un buen disfrute.
La Maliciosa y al fondo a su izquierda Madrid |
Navacerrada y alrededores |
En la cima. Objetivo cumplido !!! |
Jj con Gabi. Estás muy fuerte chaval !!! |